Hoy es el día idóneo para saber algo más sobre la protesta y el enfado. Podemos entender la protesta como una expresión del enfado; una conducta emitida hacia alguien o algo que revela nuestro sentimiento de disconformidad.
Las personas debemos dar canalización a dicho sentmiento a través de la protesta; pero deberemos ser lo suficientemente inteligentes, emocionalmente hablando, para que ese acto no se vuelva contra nosotros.
Y en esta habilidad entra en juego la variable consecuencia y la variable tiempo. Podemos sopesar los acontecimientos que nos sobrevienen en determinado momento tras la protesta: inmediatamente y de forma demorada.
Es posible que en la inmediatez de la protesta nos sintamos satisfechos porque hemos dado rienda suelta a nuestro deseo de expresarnos; pero es posible que dicha expresión rebase los derechos de los demás y, de manera demorada, nos sobrevengan consecuencias no deseables.
En todos los ordenes de la conducta humana, debemos tener en cuenta las dimensiones: consecuencias y tiempo. Para así lograr una adaptación al medio inteligente y beneficiosa para nosotros.