«La realidad no existe. Existen percepciones de ella; imagenes y contructos que nos hacemos de nosotros mismos y de nuestro entorno.» Esta afirmación, que puede parecer muy tajante revela la importancia de la percepción la construcción de nuestra propia identidad. No es lo que hay, sino cómo lo veo. Y aquí hay capacidad de decidir.
Somos lo que creemos que somos. Creemos en nuestras capacidades por la información que nos llega de lo que hacemos, decimos y sentimos. No es tanto la «realidad» la que nos dirige o «manda», lo que sabemos o hasta dónde llegamos.
Existen multitud de ejemplos de superación personal. La vida en un reto, la crisis actual de las economías de occidente no es más que una oportunidad para replantearnos aspectos que dábamos por hechos y que ahora requieren una revisión; a nivel «macro» (estructuras sociales) y a nivel «micro» (personalmente cada persona).
Demos una oportunidad la cambio.