Hemos pasado tan rápido de dejar recado en el bar del pueblo para que mañana me llame Tomás, a compartir nuestro estado con 250 virtuales amigos y sabe dios con quién más… que necesitamos pararnos. Pensemos. ¿Todo vale para todo? ¿Cada cosa que quiero decir lo puedo hacer por cualquier medio a mi alcance? No.
«Mira el saludo de Omaba y Castro» (Facebook)
«Colonizarán Marte en 2022» (Twitter)
«Cambio de trabajo, ahora me encontrarás de responsable de…» (Linkedin)
«A las 10:30 en tu casa. Llevaré tortilaaaaa!!! Qué rica!» (Whatsapp)
«Mi experiencia como estudiante en Australia fue emocionante,…» (Blog)
«Mira mis fotos de la despedida de soltero de El chispas» (correo electrónico)
«Cariño, creo que lo nuestro no funciona» (en directo!!!!!)
No confundamos los lugares propios de los mensajes. Cada Mensajito con su pantallita…