Fechas de retorno para muchos a sus trabajos, estudios y quehaceres cotidianos. ¿Cómo hacerlo con salud?, ¿cómo podemos retornar manteniendo a salvo nuestro bienestar emocional y el de los quien nos rodea?
Basta con empezar siendo conscientes de nuestras limitaciones, nuestros gustos, preferencias y, cómo no, obligaciones. Para lograrlo podemos paranos a reflexionar, anotar en un papel palabras que nos indiquen estos extremos y que nos dejemos interpelar por los que nos rodean y nos quieren. ¿Qué dicen ellos sobre nosotros?, ¿qué nos gusta hacer?, ¿cuándo nos saturamos en nuestros quehaceres?, ¿cómo savan de nosotros una sonrisa?
Éstas y otras preguntas podemos formularnos y dejar que nos formulen. La actitud positiva es fundamental; y el tiempo de respuesta también. No debemos contestar a estas cuestiones pronto, sino que es deseable dejar pasar unos días.
Como decían los famosos autores de la «ventana de Johari», el conocimiento sobre nosotros mismos puede aumentar por sus comentarios e interpelaciones.
Tenemos dos oidos para oir y una boca para hablar, ¿por qué?