Afrontar los miedos

Ante el miedo nuestro cuerpo reacciona utilizando todos los recursos corporales más primitivos y compartidos por muchos animales para hacer frente a la demanda de manera instantánea. De hecho, las zonas del cerebro que se activan con el miedo las compartimos con muchos animales, incluso reptiles.

Pero el tiempo de reacción del miedo es limitado. Es decir, que no «podemos» sentir miedo durante mucho tiempo y muy intensamente, porque nuestro cuerpo se agotaría y comenzarían a aparecer consecuencias derivadas de ello: ansiedad, depresión, fobias, falta de control de los impulsos, iritabilidad, ataques de ansiedad, etc.

Existen dos tipos de miedos. Ambos tipos experimentan el mismo tipo de sensaciones físicas y reacciones fisiológicas de nuestro sistema nervioso autónomo.

Los miedos «tipo 1» son los referidos a aquellas circunstancias externas que ponen en riesgo nuestra integridad física de una manera evidente. Por ejemplo. miedo a las alturas, a las pistolas, a los cuchillos, a ciertos animales peligrosos, a saltar desde lugares elevados, … Estos miedos se «solucionan» evitando el contexto elicitador que los provoca.

Los miedos «tipo 2» son los miedos aprendidos. Aquellas situaciones ante las que nuestra razón nos dice que no deberíamos reaccionar así; pero ante las que nos paralizamos o salimos corriendo. Por ejemplo: hablar en público, que te critiquen, los ascensores, los aviones, etc, etc. La diversidad puede tan amplia como situaciones existentes.

La manera más acertada de abordar este segundo tipo es afrontándolos. Cada vez que afrontamos un miedo tipo 2, estamos enseñando a nuestro cerebro a dejar de responder con reacciones de miedo a algo que no nos está haciendo un daño objetivo; y cada vez que reaccionamos huyendo o evitando, estaremos reforzando la respuesta de miedo. En nuestras manos está. ¡Y estas decisiones las toma el sistema nervioso central!

Poner límites y decir que no, es quererles.

Los dos abordajes educativos más imprescindibles para una sana educación emocional hacia nuestros hijos son dos: quererles y decirles que no. La primera actitud va casi implícita en nuestro papel de padres y madres, parece sencilla. La segunda es más complicada.

Negar algo, oponernos a sus deseos es «para Master». Los padres y madres frecuentemente pensamos que negar algo a un hijo favorece sentimientos de frustración, dolor, daño y desesperanza que… «pudiendo evitarse…», «…si total… no me cuesta nada…» «…por un día…»

Y no nos damos cuenta que los niños y niñas poseen una capacidad de tolerancia a la frustración superior de lo que imaginamos. Los profesores así lo pueden atestiguar. En más de 14 años de trabajo como psicólogo con familias, nunca me he encontrado un niño o niña con problemas emocionales derivados de un límite impuesto por sus padres; es más, cuando existen unos límites claros que son innegociables (no olvidemos que la familia es una institución no-democrática en la que se deja margen de acción, pero las decisiones importantes, las toman los padres), cuando existen esos límites,los hijos se sienten más seguros: tienen una referencia clara en la que apoyarse o contra la que luchar, pero es clara, es definida. Y eso ayuda mucho al desarrollo de la salud psicológica de los hijos.

Debemos también distinguir estrategia de emoción. Llorar para conseguir evitar el bocadillo de salchichón no es expresión de una tristeza y dolor intensos; sino una estrategia, una herramuenta, una «treta» (si queremos involuntaria y no premeditada; pero trate al fin y al cabo) para avanzar hacia un escenario inmediatemente mejor que el que dejan llorando.

Por eso , los padres y madres debemos tener bien claro que cuando le negamos algo a nuestros hijos; y ellos protestan; algo estamos haciendo correctamente.

Impacto de la crisis en la salud mental. Informe de la OMS.

La Oficina Regional de Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2011) acaba de publicar un informe sobre el impacto de la crisis económica sobre la salud mental de los ciudadanos europeos.

En él se porponen líneas de actuación estratégicas como la mejora de los servicios de acceso a los profesionales de la salud y la política activa de mercados de trabajo. En él también se refleja que la demanda de servicios de salud mental ha aumentado, y los recursos de las instituciones han disminuido.

Algunas de las problemáticas que han crecido más son los trastornos relacionados con consumo de alcohol, la depresión y el suicidio.

Para consultar el informe conpleto, pinchar aquí (en inglés)

Este informe, titulado Impact of economic crises on mental health, pretende concienciar sobre la importancia de invertir en salud mental, así como establece las líneas estratégicas de acción que los países deben poner en marcha para mitigar los efectos de la situación actual de recesión sobre la incidencia de problemas de salud mental en la población.

La mediación como herramienta para «deshinchar» conflictos

La mediación es una herramienta que nos sirve para desescalar, «deshinchar» o reducir la intensidad de un conflicto entre dos personas: mejora la convivencia y la comunicación.

Pero han de cumplirse unos requisitos previos y estar dirigida por un profesional de la mediación.

Pero escuchemos la noticia en TVE (7/2/2012)

http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/proceso-mediacion-familiar-alternativa-menos-traumatica-via-judicial-para-solucionar-discordias/1316042/

 

 

El Hospital Reina Sofía edita una guía informativa para padres sobre trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba (Ed. Glossa, 2011), ha editado una Guía para padres y educadores sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad TDA-H

En ella se recogen los planteamientos teóricos de diagnóstico e incidencia, para más adelante proponer unas pautas concretas de actuación para padres y profesores; basadas en autores de tanto prestigio en este tema como Ana Miranda o Isabel Orjales.

Entre las recomendaciones, podemos encontrar elementos tan interesantes y útiles con estos niños y niña como las autoinstrucciones, la «técnica de la tortuga», el juego del «pollito inglés» (también conocido como «un dos tres cara bim bom ban»), proporcionar normas estables claras, cortas y concisas, el «tiempo fuera», la extinción o las consecuencias naturales.

Merece la pena leerse esta guía, de tan solo 31 páginas.

Hablar para que tus hijos escuchen y escuchar para que tus hijos hablen

¿Tan difícil es? Pues debe ser que sí. Los padres tenemos la rara hablidad, no siempre extendida todo hay que decirlo, de sacarle punta a la comunicación. Llegar a extremos desde el más absoluto amor por los vástagos.

Cuando preguntamos porque hablamos mucho; cuando nos callamos porque no nos interesamos lo suficiente…

La comunicación entre padres e hijos es difícil; no existe un manual, pero podemos seguir unas pautas que nos indiquen la estela de la mar a la que dirigirnos.

Sabiendo que no existen consejos concretos para todas las situaciones familiares, y aún a riesgo de meter la pata, diremos que el primer consejo es, cómo no, hacer caso a nuestra propia biología: tenemos dos oídos, dos ojos pero una sola boca.

El seguno consejo es abandonar «lo razonable» y entrar en «lo útil». No debemos seguir haciedo algo que vemos que no funciona; por mucha razón que tengamos.

El tercer consejo es practicar la «firmeza flexible». Un «no» es un «no» casi siempre; las únicas excepciones son situaciones de fuerza mayor. Para ellos debemos abandonar las improvisaciones y reflexionar, desde antes, los puntos inamovibles que no son negociables.

El cuarto y último  consejo es saber que la familia es una institución no-democrática, pero que ofrece un amplio margen para que los hijos tomen sus propias decisiones en determinados ámbitos.

La mediación en las separaciones y divorcios

La Mediación es una herramienta más al alcance de psicólogos, abogados y otros profesionales, capaz de crear espacios de encuentro entre personas en conflicto cuando éste lo permite aún.

En España, la mayoría de mediaciones que se llevan a cabo tienen que ver con las familias: separaciones, divorcios, herencias, cuidado de mayores, enfermos,… Aunque en breve viviremos una normativa legal nacional referida a la mediación civil y mercantil.

El servicio pionero público lo situamos en el País Vasco, en 1997, con el primer centro de mediación familiar que trabaja desde entonces. Calaluña ostenta el mérito de ser la primera y única comunidad autónoma en contar con legislación propia en ámbito civil y mercantil.

Recientemente la Asociación Madrileña de Mediadores de la mano de su presidenta Ana Criado Inchauspé y la ilustradora Matilde de Fuentes, ha editado un libro para difundir esta tarea en la sociedad: «Mamá y papá se separan», de Editorial Morata (nov 2011). En esta publicación, a través de los ojos de una niña, se refleja cómo la fugura de un mediador profesional puede ayudar a contribuir a restaurar la comunicación entre los dos padres que optan por separarse.

La mediación busca canales efectivos de comunicación verdadera; y como consecuencia, los daños emocionales en las «víctimas colaterales»: los hijos; se reducen considerablemente.

94 424 19 60 / Psicólogos en Bilbao.