Archivo de la etiqueta: Comunicación

Abogacía Artesana en el Global Innovation Day, Bilbao 3 de junio 2015

joseorbeNuestro amigo y colaborador D. José Orbe, Abogado y mediador en abogacía artesana, presenta junto a su equipo, el GUZUNI, una herramienta que ayudará a progenitores separados a gestionar mejor la convivencia entre ellos.

El próximo día 3 de junio ;; abogacía artesana presenta su prototipo

“GUZUNI: el calendario de nuestros hijos” en el marco del Global

Innovation Day.

GUZUNI es un aplicación informática que permitirá a las familias, padres y

madres separados compartir las fechas de custodias de sus hijos, sus actividades

extraescolares, celebraciones, alertas, avisos, agenda, etc…

Fecha: 3 de JUNIO (miércoles)

Horario: 10.00 – 19:00 h.

Lugar: Bilbao, PALACIO EUSKALDUNA

Desde Centro Delta Psicología le deseamos suerte aunque sabemos que no la va a necesitar.

¿El tuyo nació con libro de instrucciones?

Jesuitasweb1415… porque el mío no 🙁

Hoy comenzamos la ESCUELA DE PADRES Y MADRES  en el Colegio Jesuitas de Bilbao. Serán 5 grupos de madres y padres interesados en aprender técnicas, compartir experiencias, aprender maneras, descartar sistemas, sentirse acompañado… en todo lo relativo a la educación de sus hijos e hijas.

Estaremos hasta el mes de mayo, y será, seguro, una experiencia muy gratificante para todos y todas. ¡OS ESPERAMOS!

Luis de la Herrán, Cristina Núñez y Estíbaliz Lancho

Veranear sin ponerse de los nervios

Artículo aparecido en Grupo Deia, 3/8/2014

Una granizada en la playa, viajar con un adolescente de morros, compartir casa con los cuñados… Las vacaciones no son tan idílicas como en los folletos. El psicólogo Luis de la Herrán explica cómo disfrutarlas sin morir en el intento

planazo-veraniego_7371_1No es cuestión de amargarles las vacaciones, pero deberían ir haciéndose a la idea de que no sonreirán tanto como en los catálogos de las agencias. Vuelos retrasados, discusiones con la pareja, apartamentos a precio de palacete, niños que se asilvestran… “Quien crea que las vacaciones son absolutamente disfrute tiene un problema”, avisa el psicólogo clínico Luis de la Herrán, quien ofrece las claves para afrontar los contratiempos veraniegos y disfrutar en familia.

“No hay que hacer todo juntos como Pin y Pon”

Ni las caravanas kilométricas ni los errores en las reservas. Una de las mayores fuentes de estrés en vacaciones, dice Luis de la Herrán, es la propia familia, con la que se comparte más tiempo del habitual. “Las parejas coinciden mucho más y tienen que tomar (…)

para leer el artículo entero, pincha aquí

Un mensajito… una pantallita…

redes-sociales-QuaestionisHemos pasado tan rápido de dejar recado en el bar del pueblo para que mañana me llame Tomás, a compartir nuestro estado con 250 virtuales amigos y sabe dios con quién más… que necesitamos pararnos. Pensemos. ¿Todo vale para todo? ¿Cada cosa que quiero decir lo puedo hacer por cualquier medio a mi alcance? No.

«Mira el saludo de Omaba y Castro» (Facebook)

«Colonizarán Marte en 2022» (Twitter)

«Cambio de trabajo, ahora me encontrarás de responsable de…» (Linkedin)

«A las 10:30 en tu casa. Llevaré tortilaaaaa!!! Qué rica!» (Whatsapp)

«Mi experiencia como estudiante en Australia fue emocionante,…» (Blog)

«Mira mis fotos de la despedida de soltero de El chispas» (correo electrónico)

«Cariño, creo que lo nuestro no funciona» (en directo!!!!!)

No confundamos los lugares propios de los mensajes. Cada Mensajito con su pantallita…

¿Las pantalla nos aísla o nos conecta?

pantallaPreguntas para la reflexión. Móvil, tablet, ordenador,… cada vez más pantallas pidiendo nuestra atención. ¿Es bueno?, ¿engancha?, ¿hace que pierda socialización o que la gane?

La bondad o maldad la marcaremos nosotros mismos. Cuando estamos físicamente con un grupo de amigos y «virtualmente» con otro grupo de whatsapp… realmente deberíamos hacernos preguntas como ésta: ¿Con quién quiero estar yo ahora?, ¿Cómo les sienta a los unos y a los otros si mi respuesta es: «con los dos grupos a la vez»?, ¿Qué le pido a un amigo cuando estoy con él?, ¿Qué espero del otro cuando me comunico con él?

Cuando mando mensajes, chateo,… ¿me siento más satisfecho?, ¿me expreso todo lo que quisiera?, ¿me quedo corto?, ¿me escudo en el desfase de respuestas para adecuar mi frase a lo que acaba de decir omitiendo toda la comunicación no verbal que me sale al ver su escrito?

Creo que no podemos volver a la vida sin pantallas. Tenemos que saber cuándo usarla y para qué.

Si cuando descubrieron la electricidad más de uno y más de dos se llevaron las manos a la cabeza y pronosticaron un mundo inhumano con peligrosos cables… Es cierto que a veces electrocutan,… pero si tenemos cuidado nos dan mayor calidad de vida.

Cuando digo «no» me siento culpable…

no-1Negarnos a una petición de los demás es casi un arte; negarse sin molestar, no ceder ante presiones que consideras excesivas, sonreír ante las propuestas inaceptables… Eso es decir que «no».

Pero, ¿qué pasa cuando nos cuesta negarnos a una petición?, ¿qué pasa dentro de nosotros cuando no podemos negarnos a algo y finalmente lo acabamos haciendo?, ¿cómo nos sentimos inmediatamente cuando la respuesta que nos da nuestro «razonamiento» es «no», pero nuestra boca dice «sí». En ese instante, es posible que haya deseos de agradar, de no ser juzgado, de conservar la imagen de no desagradar al vecino,… todos ellas, ideas muy loables, pero que en el fondo hace que evitemos el «enfrentamiento», o el momento «molesto en el que decimos: «no, no me gustaría acompañarte aunque tenga tiempo».

En ese instante en el que nos comportamos de manera asertiva, y decimos lo que pensamos sin perjudicar al interlocutor, podemos elegir entre dar explicaciones para nuestra negativa, o simplemente negarnos.

Justificarnos, explicarnos, dar razones, «que nos entiendan» cuando decimos un «no»… no son más que excusas para no afrontar frente a los demás el hecho de que hemos decidido no hacer aquello o no ayudar en eso otro.

Por lo general no estamos muy acostumbrados a poner como única explicación nuestros deseos, nuestro criterio y nuestra decisión: aspectos estos inapelables e irrebatibles.

Cuando decimos que «no podré cuidarte a los niños esta sábado» y el motivo es que no me apetece, creo que no es lo adecuado, no me siento cómodo haciéndolo, creo que puedes pedírselo a otras personas, etc. Nuestra respuesta debería ir sustentada en nuestra decisión, no en la excusa de que ese sábado, justamente, «es el partido de fútbol de mi hijo el mayor…» Porque de hacerlo así, nos volverán a pedir el favor para a semana que viene. Y la encrucijada se repetirá siete días después…

 

«Me han timado»…

Cuando alguien, con dotes notables de amabilidad y comunicación consigue hacer creer a otra persona que tiene ante sí un chollo, una oportunidad única; algo que no debe dejar pasar… estamos hablando de un manipulador.

Existen muchas personas cuyos valores éticos son sencillamente inexistentes, y cuyo objetivo es lucrarse a costa de las personas incautas y de buena fe.

La prevención de este tipo de trampas está en el control de los impulsos del vulnerable. Es decir, que debemos apelar a la demora del refuerzo, a retrasar ese premio que inminentemente va a tocarnos, debemos esperar a disfrutar de las llamativas ventajas de dichas condiciones preferentes,… para pensar y contrastar la información con otras personas, con otras fuentes,…

Nuestro cerebro racional debería estar por encima del emocional. El lenguaje interno aquí es fundamental: «parece tan fácil que debe tener trampa», «no puede ser que sólo yo sea el elegido», «¿y por qué tanta prisa porque dé mi consentimiento y firme?»,…

¡Nadie da «duros a peseta»; nadie. Y si alguien los da, es porque luego piensa cobrarse luego veinticinco!

«Síndrome de Alienación parental SAP», ¿es tan importante debatir sobre si existe o no?

«Mi hijo no quiere verme; mi ex me odia y está consiguiendo que él me odie también… Ya no quiere verme». Esta frase podemos ponerla en boca de muchos padres o madres que ven cómo el otro progenitor va haciendo un «lavado de cerebro» al hijo o hija: «Mamá buena; Papá malo»

Hay quienes creen ver un síndrome en esta situación. No es tan importante catalogarlo, clasificarlo y medirlo, como evaluar el daño emocional y proponer soluciones.

En ocasiones las profesiones sanitarias tienen sus defectos, y los psicólogos no nos libramos de algunos de ellos: clasificar y diagnosticar más que ayudar.

Centrémonos en el caso concreto, en las actitudes, los sentimientos, las conductas,… y propongamos caminos de comunicación efectiva; aparcando nuestras emociones «de adultos».

Tenemos un menor delante nuestro, que no es ni culpable ni responsable de nada. Tratemos los temas de adultos en foros de adultos; como si lo fuéramos…