Está claro. A estas alturas de la película no estamos nadie para perder el tiempo,… y mucho menos dándole vueltas a los temas sin llegar a ninguna parte, mareando la perdiz y sin saber si esto acabará algún día…
Eso piensan muchos, con razón, cuando por un instante, valoran la posibilidad de acudir a un colega de profesión a consultar algo que nos viene preocupando desde hace tiempo.
Y es una lástima. Todos los psicólogos no actuamos de la misma manera. Para mí es triste y a la vez satisfactorio ver cómo una familia, avanza con el comportamiento de su hijo más en un mes de evaluación e intervención que en dos años de terapia con otro psicólogo…
¿Y por qué? Simple. Cada enfoque psicológico, cada manera de entender el comportamiento, las emociones y las ideas de las personas, deriva su propia intervención, su propio estilo, su propio abordaje.
Como el de tantos colegas de profesión, nuestro estilo se llama cognitivo-conductual.
Pasad un buen fin de semana!